Es el primer número después de una larga pausa. En el último año han sucedido cambios suficientes como para detenernos por completo, después de una estrepitosa reducción en la velocidad de creación de este trabajo ocurrido durante el 2018, para que finalmente nos detuvieramos por completo.
Aunque la vocación de esta revista es crear un espacio es propicio para la opinión, pasando por lindos brotes de periodismo; también se ha vuelto un lienzo para entrelazar pensamientos que enriquecen y ecualizan.
Dar espacio a aquellos invisibles e ignorados por el aparato tradicional de información sigue siendo fundamental. También puede ser un medio de entretenimiento al mirar cómo quedaron plasmados los días que marcan nuestra vida, enganchados a los protagonistas que salen a caminar para interactuar con los demás. Recorren las calles para informar, organizar y enseñar.
Son ellos los que viven, sufren, luchan, estudian, explican.
Enseñan – Luchan.
Aprenden – Luchan.
Resisten.
Nos ponemos de pie encima de la motivación prestada de aquellos personajes, líderes comunitarios y comunidades enteras que trabajan incansables para crear un modo alterno de vivir, producir y consumir; también de buscar justicia y defender la vida. Resistir.
Ellos están más cerca de lo que creemos. Son ellos quienes nos contagian su ímpetu y nos provocan inspiración y admiración.
Ésta revista se construyó con optimismo patológico que aspira a generar transformación. Y si no, como lo he dicho con anterioridad en palabras de Antonio Marquet: “escribe aunque nadie te lea”. Por eso NEB resulta ser espontánea e impetuosa pero no libre de sufrir retrazos y dificultades.
Continuemos en la construcción de páginas que después se deban llenar con acontecimientos, y por qué no ideas y experiencias de vida estimado lector; que en su conjunto son esa nube imponente a la que llamamos realidad.
Se necesitan más que buenas intenciones pero también se requiere de un espacio estructurado, una pausa mental donde emerja un diálogo sincero con una hoja en blanco, que al final estará frente a tus ojos.
Aquì estamos, una vez más. Lejano se ve el número de aniversario del 2018. Último número publicado en ese año, que se esbozó en Chile, país donde nació este proyecto; y cuyas últimas páginas se escribieron en México. A partir de ahora y de regreso a la patria, con pena y dolor, el mundo no se mira ni siquiera un poco mejor.
#Rexist
Alain Castruita