miércoles 31 de mayo 11.30 pm París.

 

Países Latinoamericanos bloquean el avance del tratado de plásticos en la segunda reunión de negociación

 

UNESCO, París – El lunes 29 de mayo se retomaron las negociaciones para redactar un tratado global de plásticos, pero en lugar de discutir las soluciones a la crisis de la contaminación por plásticos; los gobiernos de los países han desperdiciado dos días de los cinco con los que se cuentan para las negociaciones de este INC. El motivo por el cual no se ha podido avanzar es que los países no han logrado un acuerdo sobre un punto crucial: la forma en la que se tomarán las decisiones sobre las medidas para terminar con el flagelo de contaminación por plásticos.

 

El reglamento provisional aprobado en la pasada INC celebrada en Montevideo, Uruguay contempla que en caso de que no se logre consenso sobre algún punto, la decisión se adoptará, como último recurso, por mayoría de dos tercios de los representantes de miembros presentes y votantes. En la experiencia de otros tratados internacionales, el sistema de consenso ha impedido que se logren avances para proteger la salud y el ambiente. Si bien podría pensarse que lo ideal es el consenso, este no siempre se puede alcanzar. ¿Por qué? porque mediante consenso se puede aprobar una decisión sólo si todos están de acuerdo, pero si un país se opone, ésta no se puede aprobar, mermando así la posibilidad de alcanzar acuerdos internaciones, sobre todo cuando se trata de temas complejos y que involucran intereses tan opuestos como por ejemplo, los de los países petroleros y aquellos de los Pequeños Estados Insulares, que tienen una posición más alineada con las demandas de la sociedad civil. 

 

Según Michael Prierur, profesor emérito de derecho ambiental y presidente del Centro Internacional de Derecho Ambiental Comparado, “Decidir mediante consenso es un tipo de boicot político que usa el derecho como instrumento político, y aquí no estamos para discutir política, estamos para aprobar un tratado sobre los plásticos que es un tema fundamental a nivel mundial y queremos que haya acuerdos para un sistema con votación final, de lo contrario,  no tendremos un tratado final.” 

 

Ante este escenario, organizaciones de la sociedad civil de América Latina presentes en las negociaciones alertan sobre la posición que están adoptando los gobiernos de Argentina, Guatemala y Brasil, que junto a otros países, se manifestaron a favor de la petición de Arabia Saudita, que pidió abrir nuevamente la discusión sobre la regulación de trabajo porque desean tomar las decisiones finales mediante consenso.

Alejandra Parra, asesora de plásticos y basura cero de la Alianza Global por Alternativas a la Incineración en América Latina señala, “Ha sido muy frustrante para las organizaciones que viajamos desde todas partes del mundo haciendo enormes esfuerzos de recursos humanos y financieros para ser observadoras de un espectàculo decadente. Pensamos que la crisis de los plàsticos es tan acuciante y terrible que deberìamos estar todas y todos trabajando para enfrentarla pero sin embargo hay paìses interesados en perpetuarla y han usado la discusiòn de las reglas de procedimiento tanto para demorar las discusiones del fondo del tratado como para garantizar que un solo paìs pueda bloquear la toma de decisiones. Si finalmente las decisiones en este proceso se tomarán por consenso, será desde ya un fracaso de la política internacional.”

 

Por otro lado, Cecilia Bianco de Taller Ecologista, Argentina agrega, “Argentina debería acompañar la regla de procedimiento de consenso y votación. Es necesario apelar a la instancia de votación cuando la toma de decisiones por consenso se atrasa impactando negativamente en el avance  del cuidado de la salud y el ambiente.”

 

Contacto de prensa

 

GAIA Latinoamérica: Camila Aguilera, +56 9 5 111 1599; camila@no-burn.org 

 

GAIA es una alianza mundial de más de 1.000 grupos de base, organizaciones no gubernamentales y particulares de más de 92 países. Con nuestro trabajo pretendemos catalizar un cambio global hacia la justicia medioambiental fortaleciendo los movimientos sociales de base que promueven soluciones a los residuos y la contaminación. Imaginamos un mundo justo, sin residuos, basado en el respeto de los límites ecológicos y los derechos comunitarios, en el que las personas estén libres de la carga de la contaminación tóxica y los recursos se conserven de forma sostenible, no se quemen ni se viertan. 

 

Existe un grupo de gobiernos que han insistido en que la única forma de tomar decisiones es mediante el consenso. Esto significa que un solo país puede impedir que se tome una decisión, por muy relevante o imprescindible que sea. Esto es lo que ha sucedido durante décadas con el Tratado de Rotterdam, donde se ha intentado ingresar el asbesto como material regulado por este tratado, pero como el procedimiento de dicha convención obliga al consenso para tomar una decisión y siempre hay un país que se opone, el asbesto sigue liberado de la regulación bajo este tratado internacional .