El ser humano, mediante la ejecución de acciones de carácter económico, se ha venido enfrentando sin cesar a la naturaleza.
El año de Saeko
Activista y colaborador de diversas organizaciones. Miembro fundador de Revuelta Verde, colectivo de activistas interesados en temas socioambientales y cómo las privatizaciones de los recursos naturales a nivel global son responsables de la mayoría de los impactos ecológicos negativos, desde el cambio climático hasta la crisis hídrica.
Coordinador de campañas en Laboratorio de Investigación en Desarrollo Comunitario y Sustentabilidad AC. Además, es parte de la Alianza Global para Alternativas a la Incineración (GAIA), cuya presencia se extiende a más de 90 países, sumando más de 700 miembros activos.
Jorge Tadeo acompaña a comunidades en la lucha contra la incineración, en la búsqueda de implementar alternativas al manejo de residuos, como son los planes de Basura Cero.
Autor de diversas publicaciones tanto de ficción como técnicas, es co-autor del caso de estudio: “Del Bordo Poniente a CEMEX: el apoyo de los MDL a la incineración de residuos en plantas cementeras”, publicado por la Alianza Global para Alternativas a la Incineración. Fungió como co-editor en la publicación No en nuestro patio trasero: experiencias comunitarias contra la industria del cemento.
En la actualidad vivimos una etapa marcada por la liberalización del mercado energético a causa de la reforma promovida por Enrique Peña Nieto, que abre la puerta a un movimiento arrasador de empresas transnacionales que esperaban el momento para ofrecer a gobiernos como el de la Ciudad de México una solución completa, “llave en mano” para los residuos sólidos urbanos.
Alain Castruita: El Programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos 2016-2020 de la Ciudad de México, incorpora por primera vez el concepto “basura cero”. ¿Qué opinas de que ocupen ese término cuando ellos mismos están introduciendo la incineración como un componente de la gestión?
Jorge Tadeo Vargas: Es lo absurdo de su propuesta de llamar a la incineración Basura Cero, porque son dos conceptos que van caminando por rumbos distintos. Basura Cero se apega más al tema de la recuperación de los materiales, de reconocer a la basura no como un problema, sino como una oportunidad de recuperar materiales que de una u otra forma pueden ser reutilizados, reutilizados, compostados, o en su defecto para las ciudades que son muy grandes manejar proyectos de biodigestión. Es absurdo escuchar principalmente al gobierno de la CDMX hablar de un programa de Basura Cero cuando su principal proyecto es el de incinerar los residuos.
Esto no es algo que la ciudad de México piense hacer en los próximos años. Es algo que ya está haciendo desde enero del 2012 no en una incineradora, y no en un proyecto de Waste-to-Energy {de residuos a energía}, pero al cierre de Bordo Poniente en diciembre de 2012 el gobierno del Distrito Federal encabezado en su momento por Marcelo Ebrard firmó un convenio con la empresa cementera CEMEX para que se encargue de incinerar y utilizar estos residuos como combustible para la producción de cemento. Esta es la otra arista que tiene y que parece ser que es la tendencia. Por un lado, está lo que se conoce como el waste-to-energy que es la producción de energía con basura y por otro lado está la industria cementera que está quemando basura para la producción del cemento.
Les ha salido muy caro el convenio con CEMEX y no les ha sido muy beneficioso para el gobierno de la Ciudad de México y es por eso que ahora están volteando a la empresa Veolia para el nuevo proyecto de residuos.
En un primer momento serán 5,000 toneladas al día y es probable que esto pueda aumentar.
AC: La opinión pública no conoce que cuando se hacen estos convenios la ciudad o el gobierno local encargado de pedir estos servicios, se está comprometiendo a pagar una factura, sino que además hay un costo por tonelada. Es importante decir que no es solamente la fachada de lo magnífico que será generar energía, sino también echarle un vistazo al lastre financiero que significará para la ciudad de por lo menos 30 años.
JT: En este caso el gobierno de la Ciudad de México, en específico la ciudadanía perteneciente a la misma va a pagar por la construcción de la incineradora, se va a generar una deuda pública para la construcción con el fin último de que ellos van a proveer energía al metro de la ciudad de México. Lo que acá no dicen ni el gobierno ni Veolia, es que no están regalando esa energía.
Es como ellos intentan pagar esa deuda que se va a generar de más de 12,000 millones de pesos para la ciudadanía de la Ciudad de México. En primer lugar, se tendría que hacer un estudio de costo beneficio al respecto de la deuda que se va a generar y de la amortización del costo de energía eléctrica para el metro para las tres décadas que es la propuesta que presenta Veolia. El tema económico dentro de estos proyectos es importante tenerlo claro. La deuda pública que se genera es una deuda que se carga a la ciudadanía de una u otra forma. No solamente están los impactos socioambientales sino este impacto económico que es en el caso de la CDMX bastante fuerte.
AC: La ciudad más progresista y más moderna del país, y a la distancia el hecho de ver que la Ley de Separación de Residuos Sólidos, ha evolucionado, y ha pasado de la separación en dos categorías y ahora ya son cuatro; parece ser a la distancia un paso muy fuerte en ámbitos de educación, involucrar a la ciudadanía como generador que comparte cierta responsabilidad.
La ciudad está muy avanzada a diferencia de otras del país y de Latinoamérica. Pero desgraciadamente si lo ponemos en una perspectiva crítica y de resistencia, pareciera entonces que la ciudad misma le está pavimentando el trabajo a la empresa que estaría recibiendo los residuos. Lo que de inicio es muy progresista y avanzado, es en realidad una herramienta para entregarle a la empresa los residuos como los necesitan y como los requieren.
JT: Justamente es lo que se puede ver al objetivo final que tiene la Ciudad de México. Realmente lo que comentas es cierto y es una lástima porque la Ciudad de México ha hecho un buen trabajo que puede ir mejorando de educación con respecto al manejo de los residuos en la separación en origen con la ciudadanía. Esto lo vienen haciendo desde Marcelo Ebrard y les ha funcionado. La gente ha ido tomando conciencia de que pueden y deben separar sus residuos.
Lamentablemente para el gobierno, la disposición final no ha sido la correcta, más bien lo que han estado haciendo es el trabajo sucio para que a las empresas encargadas de incinerar, les lleguen los residuos de la manera que ellos lo necesitan para su propósito final. Esto es poco contradictorio con respecto al trabajo de la Ciudad de México. Ebrard hizo un buen trabajo. Mancera parecía que lo llevaba bien pero ahora que uno revisa el nuevo reglamento de Residuos, el reglamento en sí tiene algunas partes buenas, pero tiene algunas que de nuevo se contradicen con respecto a un proyecto de Basura Cero.
Principalmente aquella que criminaliza la pepena. Los pepenadores son agentes ambientales que mantienen cerrado el circulo de los residuos con su trabajo. Sin embargo, ahora con este nuevo reglamento donde todo parece indicar que está muy bien y que la gente lo lee y parece correcto, la basura una vez que este afuera, como residuos separados, si un pepenador llega y quiere tomar el PET por ejemplo que esté separado, está cometiendo un acto ilegal. Porque este PET es para la empresa que lo va a incinerar, ya no es para el pepenador.
De entrada, ya estamos hablando de un reglamento de residuos que va contrario al tema de basura cero tiene que ir de la mano con los pepenadores y recicladores y no criminalizarlos o ilegalizar su trabajo. Esas son un poco las contradicciones que se ven con el gobierno de la Ciudad de México que por un lado sí está educando a la gente para que haga la separación, sí está haciendo el trabajo de concientización hacia la ciudadanía de que la basura tiene que ir separada pero no lo está haciendo por un compromiso ambiental, sino por un compromiso económico para darle a las empresas su material para incinerar de la manera que ellos lo necesitan. Es la contradicción dentro del trabajo que hace el gobierno de la Ciudad de México en este momento.
AC: Un proyecto de termovalorización, es un eufemismo para la incineración; es un proyecto que se basa en un flujo constante de materiales para que sea posible ejecutarlo. Quiere decir que ese concepto es como una instalación que se alimenta de la “basura” y que justamente nos coloca en una realidad donde los objetivos de minimización de residuos, la búsqueda de alternativas de retorno de los materiales, la transformación y recuperación de materiales quedan en segundo término porque es necesario alimentar este nuevo sistema. ¿Qué puedes decir al respecto?
JT: Cuando tienes una empresa que su interés primario es hacer negocio, no se puede pensar en que esta empresa se vaya a quedar estática o vaya a reducir sus ganancias. Todo lo contrario, necesita cada vez generar más basura para que esta empresa pueda ir creciendo y ahí todos los conceptos que se ha buscado con el reducir, el reciclar, estas famosas 3R que se han ido subiendo, desaparecen del mapa. Quedan en segundo plano principalmente porque la empresa necesita más residuos para así producir más energía y así generar más ganancia. De nuevo esto es contradictorio con cualquier plan de basura cero y cualquier sentido común que nos dice que, si tenemos demasiada basura, tenemos que buscar cómo reducirla.
Un proyecto de incineración, llámese termo valorización, pirolisis, gasificación, plasma, etc. etc. terminan siendo proyectos de final de tubería porque no van a la raíz del problema.
En el caso de lo que está pasando actualmente con la basura de la ciudad de México que se está mandando incinerar a las plantas cementeras de la empresa CEMEX, es que las empresas al estar cobrando una cierta cantidad, que son $300.00 pesos por tonelada, que es lo que le cobran a la CDMX y les están incinerando en teoría 7,000 toneladas al día. pero la planta no es tan grande como para incinerar estas 7,000 toneladas, y lo que pasa es que están convirtiendo algunas zonas en rellenos sanitarios no autorizados, llenándolos de basura que luego van a ir a los hornos. Este es otro problema, al estar cobrando por basura, están aumentando la basura que les llega, y no toda entra a los hornos, y necesitan un espacio de disposición generando otro impacto más que son estos basureros a cielo abierto que tienen las empresas cementeras, y que puede ocurrir en el caso de la incineradora. El negocio es tener más basura y generar más ganancias. No la disminución de la misma.
AC: Nadie quiere un relleno sanitario o una planta de incineración en su patio trasero. De ahí viene la contraparte de la resistencia ciudadana por señalar estas actividades legales o ilegales que ponen en riesgo la salud y el bienestar de las comunidades.
JT: Si, es otra de las cosas que se ven. En la CDMX la resistencia contra el proyecto se da en dos frentes. Por un lado, se da la resistencia contra la instalación de la incineradora, que es el proyecto grande que más va a impactar y por el otro lado está en que la cantidad de basura tiene que pasar por centros de transferencia que son básicamente unas zonas donde va a llegar la basura, se va a separar cierta cantidad y la cantidad que tenga cierto poder calorífico va a terminar yéndose a la planta. Nadie quiere tener un centro de transferencia en su colonia, en su barrio.
La gente está resistiendo contra estos centros de transferencia que no son sino unos basureros a donde van a dejar la basura en condiciones que no son las adecuadas para separar estos residuos que de nuevo no van a permitir a pepenadores separarlos, sino que va a ser un negocio de empresas privadas, empresas “recicladoras” privada para mandar cierta cantidad a la empresa incineradora y para tratar de comercializar lo que se pueda comercializar de eso. Hay una resistencia fuerte, afortunadamente un grupo de vecinos lograron detener uno de los centros de transferencia.
La gente que no quiere un basurero o un centro de transferencia por llamarlo elegantemente, y la gente que no quiere la incineradora en su comunidad. Es otra de las aristas que podemos ver en el proyecto de la ciudad de México. El gobierno de la CDMX, tiene algunos años aprovechando esta figura urbana que pasó de ser un área metropolitana a ser un área megalopolitana que son espacios urbanos más amplios que tienen ciertas figuras donde la CDMX al ser un espacio pequeño que no tiene condiciones para gestionar casi ninguno de sus recursos como puede ser el agua, la electricidad y en este caso los residuos, el proyecto no está fincado dentro de la zona de la CDMX sino que se proyecta para ser en Texcoco que pertenece al Estado de México y de nuevo otra vez el Estado de México termina siendo el patio trasero de la Ciudad de México donde todos los impactos que se generan en esta región. Y precisamente porque la Ciudad de México no tiene la capacidad de instalar una planta incineradora en su zona, aprovechando esta figura que les permite hacer esto en vez de buscar alternativas que deberían ser solamente para la ciudad de México.
AC: En tu experiencia trabajando frente a comunidades, llevando estos contenidos de información ¿cómo ves a las personas informadas, o comprometidas en la importancia y el papel que juegan los residuos sólidos en este universo del ambiente, la salud y la sustentabilidad?
JT: El tema de la basura para nosotros es complicado porque tratamos de obviarla y no solamente a veces como gente informada que sabemos la problemática de ella, creemos que todo tiene con separarla y ya. Nos sentimos bien porque separamos y llevamos nuestro PET o material recuperado lo llevamos a algún centro de reciclaje. Tenemos nuestra composta en casa y creemos que es la solución que se puede dar. El tema de la basura tiene que ver con un modelo de producción-consumo que va mucho más allá y que viene generando residuos en toda la línea de producción y al final del consumo y disposición.
Esta parte nos cuesta mucho verla, nos cuesta ver que hay que buscar no solamente qué estamos haciendo con la basura que nosotros generamos, sino qué tanta basura va dejando en el camino, qué tantos residuos y qué tan tóxico son los residuos que va dejando esta basura y tiramos en todo el camino.
Es por eso la importancia de proyectos de Basura Cero en el sentido real de la palabra. Tenemos que esforzarnos porque conceptos como la Responsabilidad Extendida del Productor, conceptos como los verdaderos centros de reciclaje, compostaje domiciliario puedan ir entrando.
A veces esta parte nos cuesta trabajo, lo estamos viendo en la Ciudad de México ha sido difícil convencer a gente y es curioso porque principalmente nos ha costado trabajo convencer a muchos activistas de que el tema de la incineradora no es una buena idea porque lo que ellos dicen es que la incineradora va a solucionar un problema que tenemos ahora mientras podemos echar a andar proyectos de Basura Cero que sean más sustentables.
Tenemos el problema de la basura y lo estamos viendo y la incineradora se encargaría de “desaparecerlo”. Eso nos ha costado trabajo hacerles entender que la basura no desaparece, simplemente cambia de forma al entrar al incinerador y lo que va generando conflictos socioambientales y daños a la salud. Ha sido todo un trabajo de convencer a gente de que no es la forma de manejar los residuos, que no porque no los vemos ya no existen como a veces lo creemos.
Pasa el camión de la basura, se lo lleva al Relleno Sanitario y ya desaparecieron para nuestra vista, entonces ya no están. Aunque estos estén en una zona vulnerable afectando a personas. Es la parte que nos hace falta y que a veces lo vemos principalmente en zonas urbanas, nos cuesta trabajo entender el tema de la basura [a diferencia de] la gente que vive en zonas rurales, en zonas donde ya están teniendo problemas con la incineración de residuos, principalmente en hornos cementeros.
Algunas personas se han ido dando cuenta que hay que buscar otro camino, y que un plan de Basura Cero no tiene que ser un plan a largo plazo, sino puede ser un plan que vaya caminado. En el caso de la CDMX, el asunto de la separación de residuos en origen es algo que va muy avanzado y es algo que se puede aprovechar para echar a andar otro tipo de proyectos que pueden ser mucho más sustentables y sobre todo más sostenibles económicamente que un proyecto de incineración que son muy caros y que buscan siempre estar generando más dinero y más deudas hacia los ciudadanos.
AC: El año pasado en Santiago de Chile, la Alianza Basura Cero Chile organizó un seminario de Alternativas para la Gestión de Residuos y Valorización Energética y Basura Cero; participó Luis Inxtauspe quien es alcalde del municipio de Hernani en el País Vasco, él contó su experiencia de resistencia ante la instalación de un incinerador. Él se volvió alcalde por su activismo previo en temas de poner sobre la mesa los graves problemas de salud que representa tener un incinerador cerca. Entonces se defendieron y lo lograron hasta ahora. Justamente se defendieron haciendo una propuesta alternativa de gestión de los residuos sólidos.
JT: Los compañeros vascos han hechos en este sentido un muy buen trabajo para echar a andar una alternativa. Las incineradoras de entrada para instalar cuesta. En el caso de la CDMX que además no han manejado con transparencia la deuda que se va a generar al instalarla. Lo han querido ocultar un poco con el tema de la energía gratis para el metro. Se manejan 12,000 millones de pesos, pero algunos manejan un poco más.
Existen este tipo de penalizaciones que tienen que ver con la cantidad de residuos que se reciben y los que están destinados a ser incinerados. El posible aumento con el paso de los años de los residuos a llegar a la empresa.
El proyecto en el caso de la CDMX no ha sido transparente, no sabemos incluso cuáles son los procesos del aumento de los residuos con el paso del tiempo, si se van a mantener 5,000 [toneladas]. A mí me parece que no se puede dar esta parte; el convenio con CEMEX se vence en un par de años y habrá que renovarlo o habrá que buscar cómo VEOLIA se encargue de estos residuos. Va a ir generando una deuda cada vez mayor.
La ciudad de México puede y tiene que buscar alternativas sostenibles económicamente. Hay delegaciones incluso que pueden poner en marcha proyectos alternativos de residuos que les permitan ir generando proyectos piloto de basura cero. Tal vez delegaciones como Iztapalapa que son un monstruo en tamaño, les sea complicado, pero hay otras más pequeñas donde proyectos piloto de basura cero podrían estar comenzando a funcionar y yo estoy muy seguro que pueden tener éxito. Además, es un poco de sentido común, si tu tomas la basura para incinerarla, además pagando por que te la incineren, estas pagando un costo. Si tú tomas todos estos materiales que pueden ser recuperados y comercializados tienes una ganancia. De entrada, tienes esa contradicción. Quemar te produce un costo. Recuperar para comercializar te produce una ganancia. Hay ejemplos de esto. El caso de la gente del país Vasco, el caso de la Bahía en California con su proyecto 2020, han ido generando ganancia sin necesidad de incinerar basura, en una situación geográfica que la Ciudad de México por la cantidad de población involucrada, por ser zona con muchas visitas, y altamente comercial principalmente San Francisco y les ha ido funcionando. Sin generar una deuda hacia la población. Todo lo contrario. Se genera un beneficio ambiental, social porque tienes a los pepenadores realizando su trabajo de manera digna y mucho más salud y cuidado y generas una ganancia para el propio gobierno.
Hay ejemplos de México en ciudades pequeñas, como San Bartolo Coyotepec que tienen un proyecto de basura cero que les ha generado ganancias y les permite poner en práctica algunos proyectos sociales. Es un ejemplo al que solamente el gobierno de la Ciudad de México tendría que caminar un par de horas hacia Oaxaca y darse cuenta de que funciona, y a mediano plazo le genera un mayor beneficio social, ambiental y económico a diferencia de una incineradora que le va a generar un impacto económico que se va a ver reflejado en la ciudadanía, un impacto en la salud, y un impacto ambiental. Todo reflejado en la ciudadanía. Estas son las contrapartes que sin ir muy lejos, es sentido común.
Quemar genera costos. Reciclar genera ganancias. Tanto que las genera que hay empresas que se dedican a eso.
Esas son las dos diferencias que puede haber entre la incineración y recuperación de materiales.
AC. Consideras que hay una desconexión en cómo están organizados los temas de medio ambiente en la ciudad. Por un lado, la secretaria de Medio ambiente y por otro lado la Agencia Urbana.
JT: El tema al final de los residuos no lo están viendo quienes tendrían que estar echándolo a andar que sería la Secretaría de Medio Ambiente, sino lo está viendo esta Agencia Urbana, que se llamaba Secretaría de Obras, porque a eso se dedican. Entonces tenemos otra vez un problema que se da en muchas partes y principalmente en México, donde los temas ambientales se intentan resolver desde perspectivas técnicas que no siempre son las adecuadas, en lugar de verlo desde una óptica ambiental y ecológica. Obviamente la Agencia Urbana está viendo solamente el final de qué hacer con los residuos, pero no está viendo los impactos que conlleva. Es donde tendría que estar inserto el trabajo de la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) que se ve su mano en los proyectos de separación en origen y recolección de residuos, hasta ahí ves que la SEDEMA está haciendo un buen trabajo, se puede mejorar, pero está haciendo un buen trabajo.
Después les toca a la Agencia Urbana donde lo que ellos primero piensan es en vamos a desaparecerlos y generar una incineradora para hacerlo. Entonces hay una desconexión brutal porque no hay este enlace que permita decirles, ya estamos una separación en origen, ahora vayamos a lo que sigue que son centros de reciclaje para lograr comercializar lo que sirve para comercializar, lo que se puede reciclar, recuperar. Al no haber esta conexión, la gente de la agencia urbana solamente piensa en la incineración porque es la forma más fácil y rápida de hacerse cargo de los residuos. Esta desconexión es la que no permite ver más allá en el tema de los residuos para el gobierno de la Ciudad de México.
AC: Un ciudadano informado es una herramienta de participación y resistencia. Creación de opiniones. ¿Cómo los ciudadanos pueden informarse de lo que las organizaciones en las que participas y responder a las convocatorias?
JT: Nosotros organizamos talleres, foros y conferencias donde esta información está circulando. La información es para la acción. Que la gente sepa que hay alternativas y que se pueden poner a funcionar. Del viernes 13 al martes 17 de octubre 2017 tuvimos la visita en México del Dr. Paul Connett que es de los grandes especialistas de basura Cero. Impartió una serie de talleres con las comunidades y va a dar un par de conferencias en Universidades para hablar de por qué la incineración no es una buena idea y por qué tenemos que adoptar planes de basura cero a nivel ciudad.
Es parte del trabajo que nosotros hacemos, informar por todos los medios necesarios, entrevistas en medios como “No Es Basura”, que además el nombre es genial: No Es Basura, sino es otra cosa que puede ser mucho mejor que la basura. Cuando hablamos de la basura hablamos de algo feo. Si no es basura siempre será algo mejor.
Damos información a la gente de que hay alternativas para el manejo de los residuos que no tienen que ser la incineración, tampoco enterrar los residuos, porque los rellenos sanitarios es una forma bastante pasada de moda.
Seguimos diciéndole a la gente. Sí hay alternativas más sustentables. Alternativas que en realidad son para solucionar el problema de los residuos, desde la raíz, desde el origen y no solamente al final de tubería.
- AC. Al ver personalidades como el Dr. Paul Connett es como darle a la gente un rostro amigable. De pronto personas como tú son considerados como personas radicales, arañando lo utópico, y que al final terminas sintiendo que hablas a la pared. Ver al Dr. Connett da esa sensación de que es un contenido real y con fundamentos que nos ayuda a darle esa variedad de puntos de vista.
- JT. Es curioso. De pronto tienes mucho tiempo diciendo lo mismo y te tildan de radical y cuando viene alguien como Paul y se los dice y de pronto te miran y te comentan: Mira, tenías razón. Siempre es importante tener a gente como él que tienen toda la vida dedicados a este tema, que venga y se los diga porque escuchan y se dan cuenta que lo que uno está diciendo, no es una locura. Tiene fundamento y un piso fuerte que es precisamente el que le dan investigadores de la talla del Dr. Connett al trabajo que hacemos.
Para conocer más:
Del Bordo Poniente a CEMEX: el apoyo de los MDL a la incineración de residuos en plantas cementeras
http://www.cesta-foe.org.sv/areas-de-trabajo/Pubs/doc%20jorge.pdf
Laboratorio de Investigación en Desarrollo Comunitario y Sustentabilidad A.C.
http://www.lidecs.org/
Global Alliance for Incinerator Alternatives (GAIA)
http://www.no-burn.org/gaia-spanish/
Frente de Comunidades en Contra de la Incineración
https://www.facebook.com/Noincineracionmx/
Créditos fotografías:
Frente de Comunidades en Contra de la Incineración
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