Por Alain Castruita
Santiago de Chile 24 de Octubre de 2014
Solamente una vez se es joven. Es la etapa de la vida en donde te vuelves consciente de que el mundo de los adultos está hecho para ellos y no cabes en él.
Ese entorno es un lastre; y con tu energía que proviene de las vísceras estás dispuesto a luchar por la libertad, la pobreza, la justicia, la educación. Con ideales ajenos construyes los tuyos. Es así como ávido de aprender y con algunas herramientas te pones de pie en un escenario donde las estructuras y el andamiaje está construido para controlarte, dirigirte, someterte y zanjarte un camino; el de siempre, el de antes. Te cierran las escuelas donde germina el juicio, la razón y se alimenta el alma. Es ahí donde se derriban las barreras de la mente y se rompen las cadenas.
En ti algo se consume y produce una llama intensa y multicolor, es tan viva que no la puedes ocultar, ni con tus manos, ni con tu ropa, ni con nada. Se alimenta; oh sí; y con el oxígeno se cataliza y se hace fuerte. En cambio si la privas del aire la ahogas, la acallas, la aniquilas, la matas y la entierras.
Luchas por mantener la llama seca de lágrimas, y quitas con vigor esa tapa que quieren colocar sobre ti y agotar el aire para que mueras. Morir. Figurada o literalmente. ¿Te has dado cuenta que a ellos no les importa? Ellos te detestan porque tienes en tus manos esa fuerza que perdieron hace tiempo, y les da rabia y se llenan de odio. Les cala hondo. Te odian por verte fuerte y tan vivo, tan capaz. TAN VIVO.
Te quieren lejos de tus tierras. En la miseria de las grandes ciudades.
Te quieren resquebrajado y lejos porque ya tienen prometido todo. Porque quieren perforar el suelo y sacar metales, quieren extraer petróleo de donde sea y como sea. Quieren el agua y los bosques. ¡Lárgate de ahí! Te quieren donde no estorbes, donde no opines y no luches. Volverte invisible. En la ciudad te espera un trabajo de esclavo donde no se piensa, donde no se vive. Se sobrevive.
Muere sepultado en una mina, quemado en un incendio provocado para ocultar un delito, muerto en altamar en una plataforma petrolífera; calcinado en una fosa clandestina, acribillado en un fuego cruzado.
Quieren atravesar tus pueblos con gasoductos, quieren el agua de los cauces para construir un vergel particular en el desierto. Quieren tu agua para contaminarla y así; si no moriste por la metralla, entonces será por el veneno que comerás y respirarás.
El avaro explota el aire, agua y el suelo y lo agota. Porque no importas tú ni tus descendientes. No quedará nada. No se sacia con plantar sus pies de acero para arrasarlo todo. Ellos lo protegen.
Querido amigo, México nunca ha dejado de ser un terreno hostil. Podemos ser nuestro peor enemigo. Nuestro hermano vende su conciencia. ¡Tu no lo hagas! Sé que hay una luz que no muere. Éste momento es joven como tú. En la adversidad no estás solo.
El sistema está a punto de quedar vencido.
Eres más fuerte, más astuto.
Eres la base de la pirámide que nos sustenta. Sé fuerte.
Eres tan joven.