Cuando la basura plástica nos alcanzó y nos rebasó

Por Alain Castruita

 

 

México se encuentra ante una avalancha de cambios y modificaciones en la legislación ambiental, específicamente los residuos que en este momento toman protagonismo ante los cambios a leyes y convenios internacionales que desde varios frentes se orquestan para definitivamente reorientar la política pública que omite flagrantemente el principio básico de la prevención de la generación y que  además abre la puerta de par en par a la entrada de residuos plásticos al territorio. México así da un paso atrás ante el escenario internacional que cierra fronteras como el caso chino, perpetrando y reproduciendo la visión histórica de México como receptor de residuos peligrosos por lo menos de parte de nuestro vecino y “socio” comercial, los Estados Unidos. Siendo así, México muta así para convertirnos en un receptor neto pero ahora también de residuos plásticos potencialmente tóxicos.

 

Es por ello que distintas organizaciones de la sociedad civil han vertido su experiencia y conocimiento para elaborar el reporte:  “Escenario mexicano frente a la entrada en vigor de la Enmienda de Plásticos del Convenio de Basilea”, claves, aproximaciones y alternativas para entender y enfrentar la crisis por contaminación plástica en el marco de la campaña #QuemarBasuraMata.

 

 

En dicho reporte es posible encontrar un abanico de datos que permiten entender las dimensiones e implicaciones de la entrada en vigor de la enmienda de plásticos del Convenio de Basilea; la interacción con convenios comerciales y la regulación de la importación de residuos peligrosos.

De igual forma es posible ampliar nuestra mirada crítica con aristas ambientales respondiendo preguntas como:

 

¿El reciclaje del plástico contamina?

¿Los plásticos contienen aditivos tóxicos?
¿Qué es la incineración y por qué la industria y el gobierno la consideran reciclaje?

Ante la avalancha de residuos plásticos que se prevee se introduzcan ante las modificaciones en cuestión; los ajustes normativos se han cerrado de tal modo que enlazan con las reformas a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos en materia de co-procesamiento de residuos, publicadas en el diario oficial el 18 de enero de 2021 donde se amplía las posibilidades para la industria cementera para utilizar una mayor variedad de residuos en los hornos de cemento.

 

El reporte deja claro que la aparente propuesta institucional de solución del problema de la “basura” basandose únicamente en el reciclaje es insuficiente, la promesa de recuperación de energía con los residuos plásticos genera a su vez muchos otros problemas ambientales; además la información publicada por las agencias gubernamentales muestran graves fallas e incongruencias en lo que se publica como importación de residuos, y lo que se publica como exportación del país de origen.

México se encuentra ante graves fallas de la normatividad de los desechos peligrosos, que ahora se vuelven más complejas ya que los residuos plásticos contienen un abanico de sustancias tóxicas incluso en proceso de ser conocidos los impactos a la salud humana. Los aditivos utilizados para proteger los plásticos ante el fuego y calor, o para proporcionarles propiedades útiles; vuelven aún más complejo su proceso de reciclaje, reduciendo las posibilidades de una verdadera gestión y recuperación de los materiales, dejando a la población de nuestro país ante un tsunami de residuos.

 

Algunos de los expertos que participaron en la elaboración del documento, han declarado que es necesario detener la presión a los legisladores y gobiernos ante el lobby de la industria que ha mostrado un esfuerzo sostenido y calibrado para llegar a lo que vemos al día de hoy en temas regulatorios ambientales. Así mismo los expertos proponen el apoyo a los gobiernos locales para la puesta en marcha de alternativas de gestión de residuos independientes, libres, autogestivos y sostenibles para los residuos. Para la autoridad ambiental exigen el diagnóstico profundo y transversal de los impactos a la salud y el ecosistema, una correcta trazabilidad y contabilidad.

 

Ante semejante escenario, la sociedad civil juega un papel fundamental. La documentación y denuncia de la evolución local de esta presión para convertir a  nuestro país en un infierno ambiental.

 Las organizaciones que han llevado a cabo la elaboración del presente reporte son: 

Acción Ecológica México, Academia Mexicana de Derecho Ambiental, Asociación Ecológica Santo Tomás, Fronteras Comunes, Greenpeace México y el Laboratorio de Investigación en Desarrollo Comunitario y Sustentabilidad (LIDECS); todas ellas integrantes de la Alianza Global para Alternativas a la Incineración /GAIA (Global Alliance for Incinerator Alternatives)